La basílica de Santa Maria del Popolo (en italiano: Basilica di Santa Maria del Popolo) es una basílica menor de Roma, situada en la Piazza del Popolo, junto a una de las antiguas puertas de la ciudad. Pertenece desde 1250 a los agustinos. La primera edificación fue una simple capilla construida por orden del papa Pascual II sobre el mismo lugar donde Nerón fue sepultado. Seguramente el papa quiso celebrar con esta iglesia la liberación del Santo Sepulcro que tuvo lugar el mismo año de su fundación, 1099. Las obras fueron costeadas por el pueblo romano, de ahí el nombre que recibió la iglesia desde sus orígenes y la advocación del icono posterior (siglo XIII, de inspiración bizantina) que preside el altar mayor y cuya autoría se atribuía al evangelista San Lucas, aunque a veces se atribuye el topónimo a la abundancia de chopos (en italiano: pioppi) en este lugar. La capilla fue ampliada en 1227 por el papa Gregorio IX, pero será en el siglo XV (bajo el impulso de Sixto IV) cuando se realicen las intervenciones arquitectónicas que determinan la configuración actual del templo. Giorgio Vasari atribuyó estas obras al arquitecto Baccio Pontelli, pero la historiografía contemporánea rechaza su autoría y tiende a pensar que fue Andrea Bregno quien las diseñó y ejecutó, dando al edificio un aspecto renacentista. En cualquier caso, no hay certeza absoluta sobre el/los autores de la arquitectura ni de la fachada (esta última también modificada por Bernini en el siglo XVII).
Nave principal.
El templo formaba parte de un convento agustino. La arquitectura de todo el conjunto se acomodaba al espíritu de sobriedad de los agustinos, como se evidencia en la fachada. La iglesia tiene tres naves con transepto y un muy desarrollado ábside (donde está el coro conventual). Está cubierta con bóvedas de crucería sobre pilares con semicolumnas adosadas, siguiendo el modelo de las iglesias lombardas del siglo XV que, a su vez, se inspiran en la tradición gótica de la zona. Hay cuatro capillas poligonales en cada nave lateral y dos más flanqueando el presbiterio.
Asunción de la Virgen de Annibale Carracci.
En el siglo XVI Donato Bramante y Rafael Sanzio hacen nuevas obras (el primero, el coro absidial; Rafael, la capilla del banquero Agostino Chigi). En el XVII Alejandro VII decidió reformar de nuevo la iglesia y fue Gian Lorenzo Bernini el encargado de conferir a la decoración interior del templo el aspecto barroco actual. En ese mismo siglo, Carlo Fontana reforma una capilla (la capilla Cybo) e imita la obra de Rafael en la capella Chigi.
A principios del siglo XIX se acometió un ambicioso programa urbanístico que remodeló por completo la Piazza del Popolo y el Pincio y que afectó a la iglesia: las dependencias conventuales del siglo XV fueron destruidas entre 1811 y 1813 (el edificio actual es una reconstrucción del arquitecto Valadier). En tal convento fue donde se hospedó Martín Lutero durante su estancia en Italia en sus años de juventud.
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